Samantha Watt, una mujer de 31 años y madre de cuatro niños, ha sido condenada a 18 meses de prisión por un caso del conocido como ‘porno de la venganza’.
Es la primera mujer británica condenada por esta práctica en la que se busca vengarse de una expareja a través de las redes sociales. Esta práctica, perseguida por los tribunales y por gigantes de Internet como Google, se multiplicó durante los últimos años y este 2015 ha visto como varias personas ya han sido condenadas por ello, como Kevin Bolaert, primer caso en Estados Unidos.
Samantha Watt utilizó unas fotos de una expareja, de 21 años, que colgó en Facebook y amenazó a su víctima con subir más si «ésta no paraba de maltratarla», según recogen en el Evening Standard. La Corte de Highbury condenó a Watt a 18 semanas de prisión ya que estimó el «severo daño» que las imágenes «explícitas» habían causado en la joven denunciante.
Qué es el porno de la venganza
Se trata de imágenes de tipo íntimo y sexual publicadas en Internet y las redes sociales por usuarios que buscan vengarse de sus exparejas. «Las imágenes del porno de la venganza son realmente personales y emocionalmente hirientes, y sirve solo para degradar a las víctimas, especialmente a las mujeres», dijo Google este verano.
Google es consciente que al establecer esta política de retirada de enlaces, puede cruzar una delgada línea entre protección y censura. Por ese motivo, utilizarán un sistema similar al que emplean para retirar números de cuenta y firmas. No obstante, aunque dichas imágenes sean retiradas de las búsquedas de Google, este tipo de contenido seguirá alojado en las webs que originalmente lo publicó, si bien los gobiernos comienzan a tomar medidas legales al respecto, como es el caso de Reino Unido.
Agencias