Un hombre de Irlanda pagó a un amigo para que hiciera una falsa amenaza de bomba en la compañía que trabajaba y, posiblemente, pagará su delito con servicio comunitario.
Aaron O’Neill estaba bebiendo con un amigo cuando decidió que no iría a trabajar.
El joven, de 20 años, subcontratista de la empresa de tecnología Intel, no quiso utilizar sus típicas excusas para no ir a la oficina, así que pidió a su amigo, Colin Hammond, que realizara una falsa amenaza de bomba a la compañía.
Fue entonces que Hammond fingió ser un miembro del Estado Islámico y amenazó con explotar el edificio.
Por precaución, las autoridades prohibieron a cuatro mil empleados de la compañía ir a trabajar.
Hammond fue condenado a 200 horas de servicio comunitario en lugar de una sentencia de dos años en prisión.
O’Neill será juzgado hasta enero mientras las autoridades analizan si es apto para el servicio comunitario, informó «Irish Time».
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