Porsche: Paul Walker fue culpable de su propia muerte

Porsche culpó a Paul Walker de su propia muerte en uno de sus autos deportivos, al afirmar que el vehículo en el que iba había sido «forzado y alterado».

«La muerte del actor, y el resto de lesiones o daños afirmados fueron el resultado de su propia culpa comparativa», según los documentos judiciales presentados por la compañía de autos la semana pasada.

Walker era más conocido por su papel como Brian O’Conner de la popular franquicia Rápidos y Furiosos. Su vida se truncó cuando el Porsche en el que viajaba se estrelló el 30 de noviembre de 2013, durante unos pocos días libres de la filmación de la séptima película de la popular serie. Tenía 40 años.

En septiembre, la hija de Walker presentó una demanda contra Porche por muerte injusta, y afirmó que el auto deportivo en el que iba tenía varias fallas de diseño.

Pero Porsche dijo que el auto «había sido forzado y alterado después de que fuera colocado en el flujo comercial de una forma que no fue previsible razonablemente para Porsche Cars North America».

Además, añadió que Walker era «un usuario informado y sofisticado» que a sabiendas se expuso a los riesgos involucrados en usar el vehículo.

CNN