La situación se presentó hace un par de meses y fue recogida por el portal británico Metro que dice, en tono irónico, que «vamos, a todos nos han dado antojos y buscamos satisfacerlos».
Pero casi nadie como Kim Kardashian que, de acuerdo con su propio relato a la llamada ‘Biblia de la moda’, contó que llegó hasta el Hotel Costes «por un pedazo de su pastel favorito».
«Viajé hasta allá (París), hace como un par de meses, solo para tener una última probadita de toda esa comida que no voy a poder comer por un tiempo. y cuando estaba allí, ellos me dijeron que ese cheesecake ya no lo ofrecían».
La noticia fue tan devastadora para la Kardashian, como los antojos que tenía y tras un poco de «súplica», logró que los empleados del hotel se ofrecieran a ver si le podían conseguir el platillo y traérselo hasta el hotel.
«Ustedes no entienden, me voy mañana e hice todo este viaje para pasar una o máximo dos noches aquí, les dijo.
Fue entonces cuando el hotel se dispuso a buscarlo.
«Y lo consiguieron… y realmente me hicieron muy feliz», prosiguió su relato la polémica Kim.
Así finalizó un episodio más en la vida de esta particular mujer, que es parte permanente de los medios de comunicación del mundo.
El pulzo