A causa de los cambios ambientales que padecemos en la actualidad, la piel de las personas se ve afectada de modo que sus texturas ya no son lisas y claras en muchas ocasiones.
En épocas pasadas, aun cuando no había cremas ni productos de belleza, las personas trataban su epidermis con remedios de origen natural que la proveían de salud y claridad.
Clara de huevo: Otro método muy útil es aplicar clara de huevo en el rostro con un trozo de algodón y dejar secar de 10 a 15 minutos. Al final limpiar con abundante agua tibia.
Avena: Las manchas en la piel tienen que ver con obstrucciones en los poros, especialmente en epidermis grasientas. En estos casos, se recomienda aplicar una pasta de avena con agua por un tiempo de 25 a 30 minutos. Luego retirar con agua tibia. La avena absorbe la grasa cutánea, aclarando la piel.
Los vapores faciales son empleados para realizar limpiezas de afuera hacia adentro. Además es importante beber grandes cantidades de agua y, si la fuerza de voluntad te lo permite, realizar ayunos a base de este líquido durante una semana para limpiar completamente el sistema. Se eliminarán todas las toxinas del organismo y la piel tendrá un aspecto radiante y lozano.
Agencias
