Las guerras han sido a lo largo de los años grandes fuentes de historia increíble. Los años que sucedieras, las consecuencia que provocan hechos hoy en día increíbles y hechos que a la vez son históricos. Hay rincones en el mundo que tienes historias, sitios inexplorados que se han descubierto por los años y en la actualidad cada persona en el mundo nos sorprende con cada uno de esos descubrimientos. Ese es el caso de Rudi Schlattner, quien encontró no solo un tesoro familiar, sino un recuerdo que estado oculto durante 70 años.
Durante la segunda guerra mundial tuvo que evacuar de su hogar en Checoslovaquia. Pero el tiempo no lo ha podido detener para que pudiera volver a su hogar que tuvo que dejar teniendo hoy en la actualidad 80 años. El recinto ahora en un jardín infantil, pero no es una guardería común y corriente. Esta casa guarda una serie de objetos que fueron ocultados por su padre antes de desalojar el lugar.
Cuando entro en el ático, el señor Schlattner notó algo que le traía recuerdos. Era una delgada cuerda que colgaba de la pared. Rudi se acercó jaló de ella, de pronto los paneles de madera empezaron a caer y lo que había estado oculto durante 70 años salió a hacia la luz.
Habían cientos de objetos; artículos familiares que le traían recuerdos increíbles. Estos objetos habían resistido el paso del tiempo, algo que schlatter creía que era imposible. ÉL siempre supuso que sus artículos habían sido destruidos, ya que la casa pasa por muchas remodelaciones. Sin embargo todo lo que fue de su padre y su yo, volvió a él.
En el ático el padre Rudi había escondido más de 70 paquetes. Al parecer su padre hizo un buen trabajo escondiéndolo bien, ninguno de los obreros ni administradores sospecharon lo que escondían las paredes.
Entre los objetos había: sombreros, ropas envueltas en papel marrón, diarios, pinturas esquíes, frasco, fotografías, etc. Todo lo que la familia pensaba que podría necesitar esconder.
Pero lo mejor de todo era que cada objeto estaba en excelentes condiciones. Las mesas, los paraguas, los lápices, los libros. Nada que uno pensaba había sido tocado o abierto por alguien.
El padre de Rudi siempre pensó en volver a la casa a recuperar sus pertenencias, pero por causas naturales no le fue posible hacerlo y murió antes de que él pudiera tirar de la cuerda.
Los objetos encontrados han sido puestos a disposición de un museo que se encargará de conservarlos y mostrarlos al público. Hay gente que valora este tipo de exposiciones, pero de seguro el más feliz va a ser schalattner, que podrá pasearse por el museo sintiéndose como en casa.
Rudi ayudará a los en cargados a identificar cada posesión. Al hacerlos cada lápiz, cada foto que toco le recordara eso momentos memorables que tenía de niño.
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