Una camarera de un restaurante de Ohio (Estados Unidos) tuvo que lidiar con una clienta un tanto incómoda Jenny, la clienta aduce que la camarera atendió una de las mesas en las que estaba cenando con su pareja y que ella no dejaba de coquetear con su marido, la mujer no quedó nada satisfecha con su trato, y decidió dejarle una nota muy extraña.
La camarera se dio cuenta de la ausencia de la pareja y de la propina (algo poco habitual en EEUU) y a un comentario amenazante que la propia mujer escribió en la factura. «Él es mi marido. ¡Búscate uno para ti! Buena suerte», rezaban esas sorprendentes palabras.
Sorprendida por esa actitud maleducada de los clientes, Morris la camarera decidió denunciarlo en Facebook y dar su verdadera versión de los hechos, la camarera asegura que su trato fue correcto en todo momento con ambos y que lo único que hizo fue felicitarles de su reciente boda y de que ella había seguido los mismos pasos el mes anterior.
Después de acudir a una mesa a cantar el cumpleaños feliz, Morris acudió a la mesa a cobrar a los clientes pero no los encontró, sí, se habían ido, antes ellos le pidieron la cuenta y ahí fue donde la mujer escribió esa nota amenazante.
«No sé qué fue lo que les molestó (…) Incluso les permití que me llamaran Jess cuando así no me llaman ni en mi casa», confiesa la camarera
Cuando Morris llegó a casa, no dudó en encender el ordenador y escribir una carta abierta a Jenny, la clienta que le dedicó tan desagradables palabras:
«Bueno, querida Jenny, me gustaría que supieras que el camarero que estuvo atendiendo a mi lado, con el que estuve hablando durante el tiempo que estuvisteis ERA MI MARIDO. Lo encontré yo sola y por cierto, es mucho más guapo que el tuyo. Además, tengo que decirte que siento mucho que mi marido me llevara de crucero por nuestra luna de miel y no a un restaurante como hicisteis vosotros.
Además, mi marido nunca me haría sentir tan insegura que sintiese la necesidad de escribir una nota tan terrible a una camarera y hacerla sentir de la manera que tú lo has hecho.
Así que, Jenny, aquí tienes un consejo vital de mi parte: tu inseguridad como mujer me rompe el corazón. Deberías estar más orgullosa de ti misma y de tu relación con TU marido para no tener que humillar a nadie para sentirte mejor. Especialmente a una camarera que vive de sus propinas y las necesita para ayudar a su marido a pagar las facturas. Además, Jenny, espero que te guste el bolígrafo, porque es mi regalo de boda. De una recién casada a otra.
PD: La próxima vez que vengáis, no te preocupes que el servicio no ligará con marido :). Os atenderá mi esposo, así a lo mejor verás mejor su anillo de lo que viste el mío. Firmado, Jessica«.