Cuando se descubrió que eran células cancerígenas de una lombriz solitaria, ya el hombre de 41 años estaba demasiado enfermo. Unas 72 horas después murió.
Este nuevo caso, detectado en un paciente colombiano, ha dejado muchas interrogantes a la ciencia y una creciente preocupación sobre si células cancerígenas no humanas pueden a afectar a personas.
El hombre llevaba meses sufriendo de fatiga, fiebre, pérdida de peso y tos, hacía siete años le habían diagnosticado VIH, por lo que su sistema inmunológico estaba muy debilitado y se cree que debido a esto, las células cancerígenas que tenía el parásito se transmitieron y reprodujeron en el cuerpo humano.
El parásito que invadió el estómago de este hombre fue identificado como Hymenolepis nana (H. nana), también se descubrió que el paciente tenía tumores en los pulmones, hígado y otras partes del cuerpo, que al ser analizados por científicos colombianos se determinó que esas células no eran de procedencia humana.
De acuerdo con investigadores del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el paciente colombiano pudo haber ingerido los microscópicos huevos del gusano, probablemente en comida contaminada por excrementos de ratón, insectos o heces fecales.
Debido a su debilitadas defensas, las tenias o lombrices intestinales fueron capaces de multiplicarse rápidamente dentro del sistema gastrointestinal y las células cancerígenas invadieron otras partes de su cuerpo