Peter Frederiksen, un danés de 63 años que fue arrestado por guardar 21 vaginas mutiladas en su congelador, compareció ante la corte luego de que su esposa, de 28 años, declarara que su pareja la drogó y mientras estaba inconsciente aprovechó para cortarle partes de su zona íntima.
En el departamento de Peter también hallaron medicamentos anestésicos y equipo quirúrgico, además de que descubrieron que es poseedor de una tienda de armas y partes de cuerpos en bolsas de plástico.
La policía piensa que la mayoría de las víctimas son de la zona de Lesotho, donde está su negocio, sin embargo, aún no han determinado si cortó las vagina cuando aún estaban vivas o asesinó antes a las feminas, pero parecer ser un asesino en serie, pues mantenía un registro claro y organizado de cada uno de sus agredidas.
El varón presenta cargos de asalto sexual e intimidación hasta que un equipo forense haga sus declaraciones al respecto.