Ocurrió en Canada. Este perro tiene la suerte de estar vivo después del ataque de un puercoespín.
Mahalo estaba jugando con otros dos perros (Nestah y Soljah) en Saskatchewan, cuando se encontraron con el animal y fueron atacados.
Mahalo se llevó la peor parte: El puercoespín le clavó un montón de púas en la cara y en el pecho. Algunas le llegaron a alcanzar el corazón y los pulmones.
Mahalo con la cabeza llena de púas después de ataque:
El perro tuvo que someterse a una cirugía para extraerle las púas más peligrosas.
Mike Gerrand, un amigo del dueño de Mahalo, ha puesto en marcha esta página en GoFundMe para ayudarles a cubrir los gastos de veterinario, que ascienden a más de 7.000 euros y en menos de 24 horas ya han recaudado un poco más de ese dinero.
Los otros dos perros también resultaron heridos. Nestah tuvo que ser operado y Soljah sólo recibió unas cuantas púas que pudieron retirarle sin operación.
Nestah después del ataque: