Elizabeth Starr es una conocida actriz porno que puede estar en peligro de muerte.
Para mejorar en su trabajo en el cine para adultos, Starr se realizó a una cirugía para agrandar sus pechos. Esta intervención sucedió en 1993 y el material que le insertaron no era el mejor de todos.
Los implantes de prolipopileno que recibió Elizabeth le han causado muchas enfermedades y ¡nunca dejan de crecer! Esto porque este material absorbe líquidos.
Por el peso que realizan sus senos, la actriz ha sufrido de problemas de la espalda y se ha sometido a más de 60 operaciones que le causan infecciones.
Para salvar su vida los doctores le han recomendado realizar dos operaciones para retirar los implantes.
AGENCIAS