La veterana cantante, subió al escenario a su joven invitada especial para bailar al candente ritmo de Unapologetic Bitch, tema donde Perry mostró su sensualidad junto a Madonna e incluso no le importó que su vestido negro, en uno de sus pasos, dejara al descubierto toda su ropa interior.
Por su parte, Madonna también se dio el lujo de dejarse llevar por sus bajos instintos y aprovechó para darle unas cuantas nalgadas a Katy Perry, mientras era sujetada de los brazos por sus bailarines.
Incluso aprovechó las inquietas caderas de la intérprete de Katy para simular una penetración y hasta le regaló una banana para que se acordara de ella.
Chica mala, chica mala, le dijo Madonna, luego de que Perry le gritara ¡Te amo, mamá!.