El eterno enamorado que en ocasiones confunden con un conquistador se confiesa. Y es a propósito de la supuesta relación que lleva con la rejoneadora Mónica Serrano, una hermosa mujer a caballo que comparte educación y gustos afines con él, que platicamos con José Manuel Figueroa, quien abrió su corazón para TVyNovelas.
¿Conoces a la rejoneadora Mónica Serrano?
Sí, por supuesto. La conozco desde hace algunos años y he tenido la fortuna de convivir con ella largos ratos.
¿Te gusta?
Existe por ella una gran admiración; nuestras pláticas son largas por su gusto por los caballos; hay un lenguaje en particular que podemos manejar ella y yo porque somos amantes de esos temas, tenemos muchas experiencias que compartir de nuestros gustos y de nuestras experiencias al montar.
Los han visto recientemente juntos…
Sí, y entiendo que ya pueda haber especulaciones por mi amistad con ella y por la gran admiración que le tengo. Ella es una mujer hermosa y muy valiente que, además, tiene una pasión similar a la mía.
Pero hasta te dedicó un toro, ¿no?
Sí, pero honestamente, con todo lo que me gustaría presumir que el toro me lo dedicó a mí y que cortó dos orejas, debo confesar que se acercó a mí con mucho respeto. El toro realmente se lo brindó a mi padre, al señor Joan Sebastián, y de verdad que fue un detalle muy lindo que siempre le agradeceré en el alma porque, además, se esforzó al máximo e hizo una corrida fenomenal.
¿Pudiste agradecerle después?
Sí, al término de la corrida convivimos en una cena. Fue por supuesto muy familiar y tuve la oportunidad de conocer a sus dos hijos, que son dos angelitos que la acompañan. Platicamos mucho de la vida, del toreo, de la figura que ha sido su padre.
Lo que pusiste en Twitter pudo interpretarse muy personal…
Bueno, yo dije que su amistad la iba a portar muy cerquita de mi corazón, no creo que haya dicho nada malo.
En ocasiones parece que no puedes tener amigas por esa fama de conquistador que tienes…
Puede ser, pero honestamente no me gusta que me etiqueten así, ni como conquistador ni don Juan, mucho menos como un mujeriego, además de que esos tres términos son completamente diferentes. Algunas damas con las que tengo una amistad te pueden decir que a lo mejor no soy el mejor hijo, el mejor hermano o tío, pero siempre me gusta dar mi corazón al cien.
De alguna manera, Mónica es tu versión femenina: tiene un padre que marcó precedente, es amante de los caballos y le gusta ser ella la que toma las riendas, ¿no?
Pues sí, lo tengo claro, pero lo que sé es que ella tiene pareja, y tampoco comparto muchas cosas con ella y no he tenido la confianza de preguntarle en estos momentos cómo está su corazón, a pesar de que hemos platicado horas y horas.
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