La llegada temprano a los colegios es algo que padres de todo el mundo deben sufrir a veces por parte de sus hijos, o bien, si el caso es que los padres van a dejar a los hijos al colegio, a veces son ellos mismos quienes se atrasan y provocan la llegada tarde de los infantes.
Muchos establecimiento educativos simplemente envian cartas a los padres si sus niños llegan con retraso y la cosa se queda ahí. Pero una escuela en Reino Unido ha decidido tomar medidas radicales.
El colegio Emerson Valley en Milton Keynes, al noroeste de Londres, decidió imponer multas de US$100 a padres cuyos hijos lleguen tarde hasta diez veces en un trimestre.
Perder el registro en diez ocasiones es suficiente para ser sujeto de una multa, y si ésta no es pagada en un período de 21 días, la suma se duplica.
Según la dirección de la escuela, la medida busca mejorar la puntualidad y aumentar los estándares en el centro escolar.
En un comunicado, la institución destacó que la puntualidad «está muy vinculada a los buenos resultados académicos» y que por ello esta medida es considerada «de vital importancia».
Georgina Hodgkinson, una madre de tres hijos, comentó «Debe haber medidas para disuadir a los padres, pero multas como éstas los ponen bajo una inmensa presión».
La decisión de la escuela Emerson Valley ha causado un intenso debate en las redes sociales.