Un coleccionista griego anónimo se adjudicó hoy en una subasta la que ahora es conocida como «la galleta más cara del mundo», a un costo de U$S 23.000.
La galleta, de 103 años de antigüedad, se conserva en buen estado y se cree que fue parte del kit de supervivencia de un bote salvavidas de la embarcación. Su «salvador» fue James Fenwick, un pasajero a bordo del SS Carpathia, que ayudó a los sobrevivientes del Titanic tras chocar con iceberg en 1912.
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