Puerta trasera, ¿la zona prohibida?

Para muchos la sola idea de pensar en dar sexo oral en la puerta trasera (anilingus) resulta repulsivo. Sí, es una zona muy controvertida, ya que por mucho tiempo ha sido considerada sucia y hasta inmoral. Sin embargo, la realidad es que contiene una gran cantidad de terminaciones nerviosas que proporcionan placer tanto a hombres como a mujeres. En términos científicos este cúmulo de sensaciones proviene desde atrás del escroto, empezando por el periné y acabando por el mismo esfínter. Todo ello se conecta en forma directa a las zonas de placer sexual en el cerebro.

La mayoría de las personas ya sea por motivos morales, religiosos o temor a lo desconocido no quieren llegar más allá. Pero aquellos que han reunido el valor de sobrepasar los prejuicios elogian la práctica. Aquí tienes algunos pros, contras y cómo empezar si es que decides dar el paso. Tú tienes la última palabra.

Los pros:

Una lengua suave y húmeda es una de las mejores formas de estimular las múltiples terminaciones nerviosas que posee la zona trasera. Además, implica un nivel elevado de intimidad entre la pareja al explorar juntos una zona «prohibida».

Los contras:

Aunque no es tan riesgoso como el contacto genital, sí puede ser vía de transmisión para casi cualquier enfermedad de transmisión sexual (ETS). Si hay sangre podría infectar de VIH o hepatitis B; también se podría transmitir herpes, verrugas genitales o sífilis si existe irritación. De haber contacto con heces infectadas podría ocasionar hepatitis A, salmonelas y E. Coli, así como parásitos (la famosa solitaria).

Para protegerte de bacterias y enfermedades existen plásticos protectores bucales de látex, también se pueden adquirir en las sex shops pero, de no hallarlos, puedes utilizar un condón abierto por la mitad.

Consejos para hacerlo con precaución:

Para realizar el anilingus (sexo oral por la puerta trasera), la mujer puede seguir avanzando durante la felación (sexo oral al hombre) a lo largo del perineo. Sin embargo, el varón nunca debe intentarlo en el cunnilingus (sexo oral a la mujer) porque el riesgo de infección es muy alto. Lo mejor es acordar por adelantado que habrá anilingus, así pueden ducharse para sentirse más cómodos.

La posición en cuatro puntos o de perritos permite un acceso total, el besador puede ponerse detrás y separar los glúteos con las manos. Otra forma es que, el que recibe, se recueste boca arriba con las rodillas dobladas y un poco elevadas al pecho.

Puedes comenzar desde el perineo hasta el cóccix con la lengua plana y extendida, mojando y calentando bien el área con saliva (también pueden usar algún lubricante comestible, los cuales se consiguen fácilmente en sex shops). Acércate despacio a tu objetivo, prueba distintos movimientos y grados de presión. Gira con la lengua en círculos alrededor del borde, arrastra hacia el ano y penetra suavemente. Mete y saca la lengua rápidamente. La mujer apreciará que acaricies su clítoris y el hombre los testículos.

El anilingus puede alcanzar niveles orgásmicos, pero la mayoría requiere de otros estímulos, así que pueden considerarlo como un previo al coito.

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