Suecia, Södersjukhuset, al sur de Estocolmo, se ha convertido en el primer centro médico del mundo en tratar a las víctimas masculinas de abuso sexual. La clínica ya atendía a pacientes femeninas, alrededor de 600 y 700 al año.
En Suecia se registraron un total de 370 casos de violación a hombres o niños, según el Consejo Nacional Sueco de Prevención del Crimen. Pero se sospecha que el número sea mucho mayor, debido a los prejuicios sociales que provocan que muchos hombres nieguen ser víctimas de abuso sexual.
Según dijo la doctora Lotti Helström al periódico sueco The Local, «la percepción general es que los hombres no pueden ser violados». Los estudios, sin embargo, «aseguran que los efectos en la salud tanto física como psicológica de una violación son incluso más graves en un hombre. Hay un riesgo mayor de que las víctimas hombres sufran estrés post-traumático», dice Helström.
Suecia es el país del mundo más avanzado en legislación sobre la violación. En el país nórdico, desde 2005, se considera violación lo que en otros países se califica de agresión sexual.