En pocos días, la fotografía de un niño de dos años que reza boca abajo junto a sus superhéroes para que estos tengan poderes sorprendentes ha conmovido a millones de personas en redes sociales gracias a la pureza del pequeño.
Su madrina, María Juliana Escallon, capturó a Pablo realizando sus oraciones y publicó la foto en su cuenta de Instagram sin imaginarse que daría la vuelta al mundo a través de Facebook y Twitter.
Según Escallon, Diego, el padre del pequeño colombiano fue quien lo motivo:
«Su papá le dijo que antes que nada los superhéroes debían pedirle a Jesús que les diera sus superpoderes y él puso a los muñecos en esa posición y se puso al lado de ellos y empezó a rezarle a Jesús».