Cuando Quinn Duane se enteró que su prometido acababa de cancelar su boda a última hora, tuvo una excelente idea que le permitió a decenas de vagabundos disfrutar de un festín como muy pocos.
La mujer de 27 años decidió abrir las puertas del salón donde ella y su prometido, Landon Borup, contraerían nupcias a personas en situación de calle para que el banquete de más de varios miles de dólares no se desperdiciara.
Sorprendidos, decenas de vagabundos ingresaron a un lujoso hotel de la zona de Sacramento para comer, no las sobras, sino todos los tiempos de una comida planeada para 120 personas.
Las personas que comieron del extravagante banquete gourmet eran parte de familias enteras de bajos recursos, gente mayor y vagabundos solitarios de las calles cercanas al hotel Citizen de Sacramento.
El festín incluyó ensaladas italianas, de hojas verdes, platillos fuertes de salmón, carne de res asada, bebidas y todo tipo de postres, revela el noticiero local KCRA.
Excelsior
