Hannah Combs, una adolescente de 15 años, se encontraba con sus amigos de colegio, cuando, de pronto, y sin siquiera darse cuenta, un compañero se puso detrás de ella y vertió un químico en su cabeza, empapando su pelo y cuero cabelludo.
El pegamento instantáneamente comenzó a quemarle el cabello. Sentí que mi cabeza ardía, era horrible, comentó a la escolar. La estudiante de Texas, Estados Unidos, debió correr rápidamente a la enfermería.
Apenas podía hablar por el dolor de cabeza. Más tarde, un médico la diagnosticó y confirmó que había sufrido quemaduras de primer grado en la cabeza debido al poderoso pegamento.
Su cabello quedó arruinado por el pegamento que debió rasurarse en el lado derecho de su cabeza. Me di cuenta de que había perdido lo que más me gustaba de mí. Amaba mi cabello y lo perdí sin motivo, contó.
En apoyo a la chica víctima de bullying, se creó un fanpage en Facebook. En Justicia para Hannah, miles de personas han demostrado su apoyo y le han enviado mensajes como sé fuerte, ahora eres más hermosa.
Su caso se difundió tanto que una estilista de Harker Heights ofreció sus servicios para ofrecerle un corte y peinado asimétrico que ocultaba el incidente.
Sus fotos han causado furor en la red social, pues según sus compañeros y demás usuarios, ahora la chica luce mucho más bella que antes, luego de que pasara por el estilista y tuviera que cambiar de look, obligada por el incidente. Pese a todo, un final feliz para un terrible hecho de bullying.
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