Los feligreses de una iglesia en Ohio encargaron una pizza durante un servicio religioso y después le dieron a la repartidora una propina superior a los mil dólares, que habían recolectado entre ellos mismos.
La repartidora de la cadena Domino’s llevó la pizza de 5.99 dólares a la Iglesia de Sycamore Creek, en Pickerington, un suburbio de Columbus el 4 de octubre. El religioso Steve Markle le pidió que la acompañara al proscenio y le preguntó cuál había sido la propina más generosa que había recibido. La muchacha respondió que fue de 10 dólares.
Entonces Markle le dijo que el mensaje del servicio religioso había sido sobre la generosidad, de modo que la congregación aportó sus donaciones a la repartidora. Esta rompió a llorar de la emoción.
The Columbus Dispatch reportó que la congregación estaba concluyendo una serie de sermones sobre el tema «Estaba en la quiebra. Ahora no». La iglesia atrae de 500 a 600 personas cada semana.
Excelsior