Mientras este hermoso conejo buscaba algo de comer cerca de un campo en Suffolk (Inglaterra), tropezó con tentador bocado, después de mordisquear una de las hojas afiladas, el conejo sacó su lengua, lanzó sus patas en el aire y puso su cara de disgusto, llevándose una terrible sorpresa.
El fotógrafo Kevin Sawford, que capturó las curiosas imágenes, dijo: Yo había estado fotografiando una familia de conejos silvestres en su madriguera durante unos días en el verano. En esta noche en particular, este joven comenzó a alimentarse de la planta de cardo, pero rápidamente se dio cuenta del error; su reacción no tenía precio.
El conejo joven pronto se recuperó y estaba bien, pero aprendió la lección: No todo lo que es verde se come.
Planeta Curioso