En Bogotá, Colombia, un joven medioambientalista amante de la naturaleza, unió su vida a un árbol a manera de protesta para exigir que los humanos cuidemos el ambiente.
Richard Torres, quien llevaba traje blanco y corbata roja, dijo que con esto pretende «crear un procedente para que el ser humano se comprometa y no lapide la naturaleza».
El evento se llevó a cabo en el Parque Nacional en compañía de la actriz colombiana Kristina Lilley, quien se encargó de unirlos para siempre:
«Los declaro compañeros de vida y amor puro para siempre, en nombre de los elementos de la naturaleza y de Dios».
La boda se festejó como cualquier otro matrimonio, con instrumentos musicales y algunos invitados.
Este no es el primer caso de un hombre que se casa con «la naturaleza», pues en 2013, Perú protagonizó la unión simbólica entre un aspirante a gobernador por el partido Vamos Perú, y el agua.
SDP noticias