Katy Perry a pesar de su actitud provocadora indicó que creció en una familia de predicadores, por lo que siempre mantiene la costumbre de orar.
Lo curioso era el motivo de las oraciones, ya que a la corta edad de 11 años, pedía a Dios que sus pechos fueran grandes. «Me tumbé boca arriba una noche y miré hacia mis pies, y le pedí a Dios», dijo a la revista GQ, de la cual es portada para el mes de febrero. «Le dije: ‘Dios, ¡te ruego que me des los senos tan grandes que no pueda ver mis pies cuando este acostada!'».
«Dios respondió a mis plegarias. No tenía ni idea de que caerían por debajo de mis axilas», acotó.Katy también reveló que perdió la virginidad a los 16 años en el asiento delantero de un Volvo Sedán de su entonces novio, mientras escuchaba a Jeff Buckle con el «Grace Album».
La cantante aseguró que jamás ha sido sometida a ninguna intervención quirúrgica. «Nunca he tenido ninguna cirugía plástica,», dice con orgullo.
Agencias