¿Cuándo empezar a poner normas a los hijos?

¿Tienes idea de cuándo debes empezar a poner normas a tus hijos? Cuando los hijos son muy pequeños a veces cuesta marcarles límites y normas, la mayoría de veces porque nos dan pena o nos hacen gracia. Pero esto es un grave error.

Para educar a los niños hay que empezar a establecer normas desde que son bien pequeños, ya que los límites no están en disonancia con el cariño, el respeto mutuo y el amor. Las normas son necesarias para que tu hijo crezca en plenitud, además les protegen y les enseñan a saber que no todo se consigue y a manejar su frustración.

Aprendizaje de las normas

Los niños vienen al mundo sin ninguna norma aprendida porque es deber de los padres, de los adultos de referencia y del entorno más cercano (por este orden) educar y enseñarles de forma adecuada. Los primeros años de vida de los pequeños resultan fundamentales para establecer unas normas internas y que a partir de aquí pueda construir su mundo en el cual desarrollarse y crecer.

Durante el primer año de vida

Es durante el primer año de vida dónde se puede ser más permisivo con los hijos, puesto que las normas que les establecemos van ligadas a situaciones de riesgo para el bebé. Lo que importa son las rutinas bien establecidas para dar seguridad al bebé siendo la función protectora más importante que la educativa en esos momentos.

De los 12 a los 15 meses

A partir del año, tu hijo empieza a desarrollar de forma rápida sus características innatas como la curiosidad, la tenacidad, la actividad, la exigencia, no ven el peligro ante situaciones que pueden lastimarle, etc.

Todo ello hace que los padres puedan sentirse alterados en algún momento. ¿Te suena? Los bebés en estos meses ya tienen la capacidad suficiente para entender razonamientos sencillos y es por eso que debes explicarle por qué hay normas y aplicarlas.

A partir de los 18 meses

En esta edad los niños entran en la etapa del «no», respondiendo a todo con esta palabra. No te preocupes porque tu hijo no se ha vuelto desobediente y malcriado, sólo pone a prueba su personalidad. Está empezando a descubrirse como un ser independiente y diferente a ti, algo esencial para su desarrollo. Deja que experimente por sí mismo inculcándole siempre la obediencia, pero sin quitarle su criterio propio.

¿Cómo establecer las normas siendo tan pequeño?

La primera clave y posiblemente la más difícil en algunos momentos es la paciencia. Y la segunda, la firmeza. Debes cumplir todo lo que digas, de lo contrario perderás credibilidad, autoridad y no servirá para nada lo que intentes conseguir.

La comunicación es muy importante, así que, que no se te olvide utilizar un lenguaje sencillo para explicarle las consecuencias de sus actos a partir de su propia experiencia.

No olvides que tu hijo debe aprender lo que está bien y lo que está mal para poder desarrollarse en la sociedad adecuadamente y poder convivir en armonía.