El partido de clasificación para el Mundial-2018 entre Catar y China del jueves en Doha se disputará con aire acondicionado, una decisión que la delegación china lamentó no haber conocido antes. Con temperatura ambiente cercana a los 35 grados en Doha, el termómetro marcará los 24 grados en el interior del estadio, gracias a la climatización.
«Si nos hubiesen avisado antes del uso del aire acondicionado, quizá nos hubiésemos quedado en China antes que ir a Dubái (para aclimatarse)», reaccionó irónicamente el seleccionador francés de China, Alain Perrin. «Los jugadores tendrán mucha más energía. Creo que será beneficioso para los dos equipos, y no dará ventaja a ninguno de los dos en particular», trató de atemperar José Daniel Carreño, el seleccionador uruguayo de Catar.
El clima en el emirato que albergará el Mundial de 2022 preocupa especialmente al mundo del fútbol, lo que ya ha motivado que el torneo se dispute en noviembre y diciembre, en lugar de los habituales junio y julio, para evitar los periodos de gran calor.