Durante una exhibición automovilística, Paul Bailey perdió el control de su Porsche 918 Spyder y protagonizó el accidente. Según la organización del evento, el volante podría haber sufrido un fallo. Cinco personas se encuentran en estado grave, entre ellas el propio conductor del vehículo.
El auto iba a más de 330 kilómetros por hora así que, al salirse de la pista, derribó sin dificultades las vallas que separaban a los espectadores.
Las imágenes muestran el caos tras el accidente y la desesperación de los presentes por ayudar a los heridos.
«El coche estaba acelerando cuando una rueda trasera tocó una zona de pasto. El coche perdió el control y se empotró contra unas barreras donde había mucha gente viendo el espectáculo, entrando en la zona de la exhibición estática», describió un testigo.
Chris Fearne, secretario de Salud de Malta, informó que 13 personas permanecen en el hospital y que el diez podría necesitar cirugía. «Hay muchas fracturas», detalló.
La presidenta maltesa, Marie-Louise Coleiro Preca, se acercó al lugar poco después del incidente y canceló un viaje a Reino Unido para visitar a los heridos en el hospital, a donde también ha acudido el primer ministro, Joseph Muscat, quien acababa de llegar de Estados Unidos.
Infobae