Puede ser perturbador para algunos, pero hay hombres heterosexuales que gustan vestirse como muñecas de látex, en Facebook, Robert Sherry se consagra como el rey del rubber doll, una extraña tendencia que implica disfrazarse como mujer con piel de látex.
A diferencia de las personas transgénero o las drag queen, los rubber dolls no se sienten en el cuerpo equivocado, para ellos, vestirse como alguien del sexo opuesto es una simple manera de divertirse.
El septuagenario Robert, tras un doloroso divorcio, ha pasado los últimos 12 años vistiéndose como una mujer de látex.
«Si veo a una mujer así y ella me pide salir conmigo, yo diría que sí, comenta sobre su alterego Sherry.
Robert, que encuentra atractivo vestirse como mujer, parece residir en parte en el hecho de que, para él, salir con mujeres reales ha sido una especie de decepción.
El hombre dice que odiaba su aspecto hasta hace algunos años, cuando gastó hasta US$1.800 para un traje de látex, fabricada por una empresa en Florida que se ha especializado en esto.
Un día normal para Sherry consiste en pasar el tiempo tomándose selfies en el patio de su mansión en Orange County o hacer topless flotando en su piscina. Sin el traje de Sherry, Robert pasa sus días al lado de su hija veinteañera y trabajando en la industria inmobiliaria como promotor.
Robert, al igual que otros rubber dolls, acude al Rubberdoll Rendezvous de Minneapolis, una convención anual de amigos del látex, el bondage y el sadomasoquismo y toda forma de fetichismo con acabado vinilado, la excéntrica reunión se celebra en junio de cada año.