150 estudiantes de una escuela japonesa trataron de crear una pirámide humana de nueve niveles, pero se derrumbó bajo el peso de la última persona.
A este niño le faltaron un par de segundos para enderezarse en la parte superior de la estructura, que se desmoronó y provocó los gritos de los espectadores. Según los medios locales, seis de los escolares resultaron heridos, uno de ellos con el brazo quebrado.
Agencias