Una pareja en los Estados Unidos, llamados Andy y Sarah Justice, tenían rato tratando de tener nuevos integrantes en la familia, se han sometido a innumerables de tratamiento para la fertilización y nada ha dado frutos, de tanto gastar e intentar pensaron y observaron que una fertilización in vitro costaba alrededor de 30 mil a 60 mil dólares, percatándose que era mucho dinero, decidieron adoptar.
La pareja con ansias de cumplir el sueño como familia deciden contacta a una madre que estuviese dispuesta en dar en adopción a su hijo, cuando fueron a acompañar a la chavala a hacerse el primer ultrasonido, se dieron cuenta de un clavo mayor, que no se trataba de un solo bebé, si no de trillisos, está noticia inundo de alegría a los futuros padres y aunque sea una carga bastante dura, pudieron aceptarla.
Todo estaba de acuerdo a lo planeado, el día del parto, nacieron tres hermosos bebés que llevan por nombre, Joel, Hannah y Elizabeth, fueron siete mesinos y pesaron alrededor de unas tres libras cada uno, debido a su peso tan bajo, debieron quedarse en cuidados neonatales por unos días, pero cuando sus padres adoptivos por fin pudieron llevarlos a casa, fueron eternamente felices.
La noticia dura no es está, si no cuando Sarah empezó a sentirse muy mal a los siguientes días, al ir al médico le informaron que estaba embarazada, y era de gemelos, por supuesto que estaban muy emocionados, pero la carga que ahora tendrán será alucinante. Los nuevos bebés llevan por nombre Abigail y Andrew, la familia que pensaron iba a ser un poco numerosa, ahora superó las expectativas de los padres, aunque ellos afirman que esto es una bendición de dios que están tratando de recibirla de la mejor manera posible.
Si los deseos de dios era que la situación se diera de esta manera, pues bienvenido sean los pequeños a nuestro hogar, no les faltará nunca amor.
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