Investigadores de la Universidad Nankai de Tianjin en China en colaboración con el fabricante chino Great Wall Motor, controlaron un coche a través de unos auriculares con 16 sensores conectados en la cabeza.
El sistema puesto en el vehículo puede analizar los impulsos del cerebro y los decodifica para transfórmalos en ordenes de acelerar, frenar, abrir o cerrar puertas.
Por ahora solo es un prototipo que esta muy lejos de comercializarse, pero sus creadores ven a futuro una herramienta importante que facilitara la conducción a personas discapacitadas.