Los usos medicinales de la arcilla no representan un descubrimiento reciente. Por el contrario, el hombre paleolítico ya hacía uso de sus beneficios. Por otra parte, desde siempre, los animales han acudido instintivamente a ella cuando están lastimados.
Parece ser que ya son muchos los seres que han aprovechado sus propiedades curativas, ¿tú ya las conoces? En este artículo, te hablaremos de ella.
¿Qué es la arcilla y cómo actúa?
Antes de ahondar en sus propiedades curativas, cabe responder a esta simple (pero no obvia) pregunta. La arcilla es un material natural constituido esencialmente por minerales, producto del desgaste de rocas. Su característica física más preeminente es su plasticidad.
La arcilla puede ser consumida o bien aplicada externamente. En cualquiera de los dos casos, la arcilla absorbe las toxinas y los desperdicios celulares de los tejidos y órganos. También estimula el proceso regenerativo de todo el cuerpo. Como si esto fuera poco, la arcilla también aporta minerales que son indispensables para una vida sana: calcio, aluminio, magnesio, potasio, sodio, hierro, entre muchos otros más.
Usos medicinales
Consumo de arcilla
Puede sonar extraño, pero la arcilla puede consumirse. Esto puede tener múltiples beneficios que favorecen a la totalidad de nuestro organismo. A continuación, te mostraremos los más destacables:
Sana al sistema digestivo. Las propiedades de la arcilla la convierten en el antídoto ideal para combatir intoxicaciones alimenticias, úlceras y diarrea. También ayudan a reconstituir la flora intestinal, al absorber bacterias, virus y parásitos.
Fortalece el sistema óseo. El consumo de este elemento natural hace que los huesos se tornen más fuertes y ayuda a prevenir enfermedades como la artritis y la osteoporosis.
Aplicación de arcilla
Pero los usos medicinales de la arcilla no se restringen a su consumo. Su aplicación también tiene efectos positivos:
Cura la piel. Una capa de arcilla sobre la piel, es ideal para reducir la hinchazón, curar heridas y acelerar el proceso de cicatrización. Por otra parte, también ayuda a combatir el acné.
Restablece al sistema respiratorio. La arcilla tiene el poder de devolver a un sistema respiratorio dañado a su estado de salud original. En este sentido, la aplicación de este elemento natural es muy útil para terminar con la sinusitis, la bronquitis y otros problemas pulmonares.
Reconstituye al sistema óseo. No solo el consumo de arcilla beneficia a los huesos. Así, la aplicación de arcilla puede ayudar a sanar las fracturas.
Además de todos estos beneficios, la arcilla también puede mejorar nuestra apariencia, pues tiene numerosas propiedades estéticas.
Los increíbles beneficios de la arcilla son una muestra más de que la naturaleza nos ofrece todo lo que necesitamos para mantenernos sanos. Por eso, ten en cuenta los usos medicinales de la arcilla, ¿ya los has probado?