Melissa Jean Wilbraham trabaja como fotógrafa de nacimientos para el Hospital Sunshine Coast de Australia. Su trabajo lleno de amor fue interpretado como contenido inadecuado por la red social.
La artista de 33 años tiene 24.000 seguidores en su cuenta de Instagram. El incidente con la red le sumó 6.000 en sólo cinco días, luego de la clausuraran y la volvieran a abrir.
Melissa Jean Wilbraham estaba en una conferencia fotográfica el sábado cuando la notificaron del cierre. Aparentemente, las imágenes de mujeres amamantando a sus hijos les parecieron indecentes a los controladores de la red.
«Fui castigada por celebrar el milagro de la vida», dijo en diálogo con el DailyMail.
Pero no se quedó quieta. Junto a sus seguidores, impulsó una campaña para denunciar la censura y exigir la reapertura de la cuenta. «Me demostraron que tenía mucho apoyo», contó.
El problema era que algunos comentaristas reportaban las fotos, y eso llevó a Instagram a tomar la decisión de darla de baja.
«En realidad estoy muy agradecida a los odiadores, porque sin ellos esto no habría ocurrido. Que haya gente que se opone a mi trabajo atrajo mucho atención», explicó.
Lo cierto es que bastaron tres días para que Instagram reviera la situación y se rectificara. «Revisamos lo que ocurrió aquí y nos dimos cuenta de que fue un error, que ya hemos enmendado», dijeron voceros de la empresa al periódico británico.
«Lamentamos mucho lo ocurrido, pero usamos estos casos para aprender y mejorar. Ya nos hemos puesto en contacto con Wilbraham para disculparnos», agregaron.
Infobae