El rifle inteligente TrackingPoint utiliza una tecnología de sensores, cámaras, miras láser y un software basado en Linux para conseguir un tiro perfecto. Esta invocación de ingeniera tiene un precio de 13.000 dólares, su puntería es tan buena que hasta un novato podría disparar y acertar en el blanco.
Sin embargo, los investigadores de seguridad Runa Sandvik y Michael Auger han encontrado una vulnerabilidad que permite hackear esta arma, mediante la conexión Wi-Fi que se utiliza para trasmitir vídeo del tiro hacia un ordenador. Lograron modificar los valores del arma e introducir un nuevo objetivo de disparo. Como resultado el individuo piensa que acertó al lado derecho pero la bala se desvío a su izquierda. Las armas están evolucionando convirtiéndose en inteligentes. Aunque estas vulnerabilidades pueden ser muy peligrosas en el futuro.