Famosos como Angelina Jolie, Rihanna, Miley Cyrus o Katy Perry han vivido en sus propias carnes el frío y doloroso aliento del desamor. Literalmente. Sus tatuajes hablan por sí solos.
Ya hemos dicho en más de una ocasión en melty que hoy en día lo anecdótico y fuera de lo común ya no es hacerse un tatuaje, sino más bien no hacérselo.
La moda, posiblemente iniciada por los famosos más estelares del mundo del espectáculo, ha llegado ya a todos los sectores de la sociedad. Con todo, es inevitable que, si te llamas Angelina Jolie o Johnny Depp, tus tatuajes tengan mayor visibilidad y repercusión. También tus arrepentimientos.
Es lo que les ocurrió cuando, una vez roto el amor, la actriz sustituyó el nombre de Billy Bob Thorton por el de sus hijos, y el actor cambió el Winona Forever (en alusión a su ex, Winona Ryder) por Wino Forever. Es muy sencillo encontrar casos similares. Más aún si las celebrities se llaman Miley Cyrus, Katy Perry o Rihanna, cuyo cuerpo está literalmente forrado de tatuajes.
Agencias