¿Estará bien comer esto? ¿Me hará mal comer lo otro? ¿Qué debo comer en determinado momento? Muchas veces nos «rompemos la cabeza» pensando cómo hacer para perder esos kilitos que nos acomplejan cuando, en realidad, lo que más nos ayuda a adoptar una dieta saludable son pequeños cambios en nuestra rutina.
5 trucos para bajar de peso rápidamente y de manera sana, como debe ser.
Bebe mucha agua
El agua es fundamental para nuestro organismo. Nos mantiene hidratados, con energía y por si fuera poco, nos ayuda a bajar de peso. Ocurre que el consumo de agua a lo largo del día nos mantiene satisfechos por más tiempo, lo que hace que lleguemos con menos hambre a las comidas.
Aumenta tu consumo de frutas y verduras
Estos alimentos son los principales alimentos de una dieta saludable. Son nutritivos, naturales y nos aportan pocas calorías, así que debes integrarlos a tu alimentación si estás buscando adelgazar. ¿Y cómo integrarlos? Por ejemplo, en vez de acompañar un plato de carne con papas fritas, acompáñalo de lechuga y tomate. En lugar de comer torta de postre, come una fruta.
Evita comer fuera de casa
Por supuesto, no vamos a rechazar una invitación a cenar en un restaurante, ni vamos a dejar de ir a reuniones o cumpleaños de amigos, pero considera que comer fuera de casa puede ser un obstáculo si estamos a dieta. En todo caso, intenta comer algo sano en tu hogar antes así sales con menos hambre; así evitarás comer de más.
Esconde las tentaciones
No se nos ocurre comer chocolate hasta que vemos la tentadora barra en la alacena… Cuando sabemos que hay dulces o snacks salados en casa, es difícil no caer en la tentación de devorarlos. Por eso, evita comprarlos o procura dejarlos fuera de tu alcance en el hogar para que no te tienten. Ojos que no ven…¡barriga que no siente!
Come despacio
En VivirSalud hemos aprendido que la velocidad con que comemos tiene una enorme influencia en cómo nuestro organismo reacciona a los alimentos. Se recomienda comer despacio porque, como el cerebro demora 20 minutos en recibir la señal de que el organismo está satisfecho, evitamos el comer de más. Además, nos ayuda a llenarnos más rápido y disfrutamos más del sabor de las comidas.