Los científicos del Instituto de Tecnología de Haifa en Israel, grabaron 1.2 millones de letras del antiguo testamento en una superficie del tamaño de un grano de azúcar. Crearon una capa de silicona de 100 átomos de grosor cubierta en oro.
Luego usaron un rayo de iones para escribir los caracteres. Apodada como Nanobiblia esta solo puede leerse usando un microscopio aumentado por 10.000 veces. Actualmente se encuentra en exhibición en el Museo de Israel que cumple su 50 aniversario.