Un simpático bulldog francés terminó en un hospital de animales en Miami después de que su dueña Jessica Farah se diera cuenta de que la mascota se había tragado su anillo de compromiso.
Farah explicó que mientras descansaba en el sofá le llamó la atención como su mascota Tux masticaba con tanto entusiasmo un objeto que parecía metálico, cuando de dio cuenta de que su anillo de compromiso había desaparecido.
El anillo me quedaba un poco flojo y de inmediato pensé que se me había caído, explico la dueña del perro, quien indicó además que tras buscarlo por toda la casa sin resultado, asocio su desaparición con el objeto de metal que Tux tenía en la boca.
Esta no era la primera vez que su mascota se comía algo extraño, razón por la cual decidió llevarlo de inmediato al hospital. Los veterinarios del Ludlam Dixie Animal Clinic le realizaron a Tux una radiografía confirmando de inmediato que el anillo de diamantes estaba su vientre.
La joya no se había movido de su estómago lo que hizo más fácil su recuperación, como explicó el veterinario Robert Ferran, porque si el anillo hubiera seguido adelante hacia el intestino, se habría hecho mucho más difícil localizarlo.
Los especialistas usaron un endoscopio para recuperar el anillo a través de la boca de Tux y devolverlo a su dueño.
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