Cómo discutir de manera saludable

Una discusión o pelea de pareja no siempre tiene que ser una cuestión negativa. Es más, es necesario el intercambio de opiniones, y lo importante es hacerlo con respeto y de una manera que no resulte perjudicial para alguno de los dos.

Por supuesto que no es tarea fácil, y es necesario tener en cuenta claves para que la discusión sea positiva. Para ello, te brindamos algunos tips para sobrellevar una discusión saludable.

Reglas para una discusión saludable

Claro que aún las mejores relaciones deben atravesar momentos de peleas poco saludables, momentos tensos y sentimientos encontrados. Pero existen reglas básicas para ayudar a mantener un límite en cada discusión de pareja.

Aléjate de los extremos

No es bueno brincar de un extremo al otro. Palabras como «Siempre…» o «Yo nunca…» salen muy fácilmente de la boca, pero sus resultados son nefastos. Además, este tipo de afirmaciones y declaraciones extremas aumentan concluyen fácilmente en insultos.

No insultar

Nunca se debe insultar durante una pelea. Los insultos sólo llevarán a más insultos, y una consecuente degradación del otro y muestra de falta de respeto.

No provocar reacciones

Si sabes que ciertas palabras o actitudes molestan sobremanera a tu pareja, no provoques su ira porque terminará en insultos y reproches. Si van a hablar de temas «candentes» deben hacerlo con prudencia.

Utiliza voz baja y respira

No grites a tu pareja, en lugar de ello, respira profundamente y habla con voz tranquila. Nivelar tu voz y respiración te ayudará a controlarte en tus palabras y argumentos.

No discutir en cualquier lugar

Una discusión de pareja es sólo de a dos, por lo que no es saludable involucrar a otras personas como padres, hermanos e hijos, entre otros. No se debe llevar el nivel de pelea a cualquier lugar, los demás no tiene por qué ser testigos ni parte de ello.

No volver a viejas discusiones

Revisar los desacuerdos pasados sólo reducirá la posibilidad de resolver el actual, además de sumarse al estrés emocional. Sólo concéntrate en discutir sobre el tema que aqueja a la pareja en ese momento, y no sacar viejos trapitos al sol.

Cuidado con la palabra escrita

A las palabras se las lleva el viento, pero si están escritas en un mensaje de texto, una nota o e-mail, es difícil que suceda. Relee y revisa tus mensajes antes de enviarlos, luego no habrá vuelta atrás.