Lo más importante en la vida de un bebé y un niño o niña en formación, es enriquecer el vínculo con los padres, y para ello los juegos y mimos son de gran ayuda además de altamente recomendados.
Entre esos juegos tenemos las famosas cosquillas, que divierten mucho al infante, lo que es positivo ya que se ha demostrado que aparte de ser entretenido para el padre y el hijo, también funciona para estimular los sentidos del bebé, favorecen al desarrollo cognitivo, tonifica los músculos y ensancha los pulmones.
Además sirve para generar alegría y mantener de buen humor al pequeño, mejorando su capacidad de socialización, generando gran confianza desde temprana edad.Lo único a tener en cuenta es que el juego de las cosquillas debe estar pensado en relación a la edad del niño, en el caso de los bebés hay que procurar que sean suaves y en la zona de las mejillas, del mentón y en la planta de los pies, a partir de los dos años se pueden hacer en las zonas de la espalda, el cuello, el estómago y las axilas, ya que esas son las partes más sensibles a las cosquillas conforme van creciendo.
Otra cosa a tener en cuenta es saber cuándo parar, el de las cosquillas debe ser un juego divertido que haga que todos disfruten, cuando el pequeño demuestre fastidio hay que respetarlo y dejarlo tranquilo.
Agencias