Una empresa británica ha decido crear un vinil que brinda a la carrocería una apariencia oxidada. Con un diseño que simula una pintura muy maltratada, Clyde Wraps con sede en Glasgow, Inglaterra, ha logrado todo lo contrario al objetivo que comúnmente persiguen los personalizan sus autos. Como un método antirrobo.
Hacer pasar desapercibido al modelo en cuestión. Como se puede ver en las imágenes, la compañía utilizó un Volkswagen T5 Sportline 2014 para envolverlo con un vinil 3M lleno de imperfecciones. Óxido, grietas e incluso tornillos en los vidrios forman parte este camuflaje que hace ver más que descuidada a la van alemana.
