El automóvil deportivo en el que viajaba Paul Walker iba a 160 kph (100 mph) o más antes de estrellarse el 30 de noviembre, matando al astro de Rápidos y Furiosos y al conductor, dijo un reporte del forense.
Según el reporte difundido por la oficina del forense del condado de Los Ángeles, el amigo y asesor financiero de Walker, Roger Rodas, conducía el Porsche Carrera GT modelo 2005 a una velocidad peligrosa, que testigos calculan era de 160 kph (100 mph) o más. También dice que no se detectó alcohol ni drogas en los cadáveres de ambos hombres el día del accidente fatal.
Estableció que ambos murieron de manera accidental y por una combinación de lesiones traumáticas y térmicas. El reporte agrega que los dos fallecieron con quemaduras en 100% de su cuerpo.
Rodas tenía quemaduras de cuarto grado en su cabeza y cuello y varias fracturas en el cráneo, agrega el reporte. Walker tenía fracturas en todo el cuerpo, incluso la mandíbula, brazos, costillas y pelvis.