La mejor forma que encontraron fue decir Give me five (dame esos cinco ó chócala). Y así, se pusieron en marcha a repartir Give me five con todo el que quisiera. Desde niños hasta adultos, jóvenes, policías, y personas de todos los estilos compartieron la alegría de dar un sonrisa frente a todos.
Alegrarse no es tan difícil y sonreír le hace mucho bien a todos. Algunas veces las personas están tan encerradas en sus propios problemas y en su mundo, que no se fijan en todas las bendiciones que tienen a su alrededor.
Siempre habrán problemas y cosas por resolver, no se pueden controlar todas las situaciones, solo puedes controlar cómo reaccionas ante la vida.
Ánimo, hoy es un hermoso día para estar feliz.