Los perros han sido considerados los mejores amigos de las personas desde hace muchos años y es que siempre están dispuestos a ser fieles hasta el final por la persona que quieren.
Este hombre finge estar ahogándose para descubrir que haría su perro frente a esta situación y se lleva una grata sorpresa.
Al principio el perro sacude el agua para ver si su amo responde, pero ya la segunda vez y al ver que su dueño no sale del agua, sin pensarlo se echa a nadar para rescatar a su querido cuidador, y se mueve nadando hacia donde él está. Este hombre puede estar orgulloso de su perro sabiendo que su amigo nunca le abandonará.
La lealtad no se aprende en un día y aunque los perros son llamados leales, lo cierto es que debe existir un proceso para ganarse esa parte del perro, con amor y cuidado y disciplina se puede lograr.