A sus 7 años, Liu Hongbo (nombre ficticio) apenas puede decir palabra. El niño del condado de Qingfeng, provincia de Henan al centro de China, ha tenido una infancia miserable.
Su padre es demasiado pobre como para mandarlo a la escuela, y se dice que su madre, quien padece trastornos mentales, abusa de él a menudo.
Liu no tiene amigos, ni comida adecuada ni nadie que lo cuide apropiadamente. Su única compañía son los cerdos que tiene su padre.
El lunes, un informe del diario local de Henan, Puyang Morning Daily, sobre la trágica vida de Hongbo atrajo la atención nacional. En el reporte se decía que Hongbo pasaba casi todos sus días jugando en la pocilga detrás de su hogar desvencijado.
Las fotos de Hongbo sentado en el suelo con su cabello enmarañado y una cara sucia se volvieron virales en el microblog de Sina Weibo, provocando el enojo y la simpatía. Tras escuchar sobre su situación, los voluntarios de la Asociación Amor Puyang llevaron comida a Hongbo. .
Cuando le cortaron su largo y enmarañado cabello, encontraron cicatrices en su cabeza.
Me rompió el corazón dijo una voluntaria de apellido Zhang. Es un niño amoroso, ¿qué ha hecho para merecer esto?.
El aldeando Liu Xuefang dijo que las cicatrices fueron causadas por la madre de Hongbo, quien padece de trastornos mentales. Liu dijo que ella era vista a menudo sosteniendo la cabeza del menor y golpeándola contra una pared. Además mantenía al niño confinado al jardín todo el año.
Los residentes dijeron que Hongbo era el segundo de cinco hijos. Su hermano mayor fue llevado por una tía poco después de su nacimiento, mientras que los otros tres habían muerto.
Wan Suxiang, un aldeano, dijo que el niño se había congelado por ser abandonado afuera durante el invierno y que sufrió muchas infecciones. Los aldeanos intentaron ayudarlo dándole comida y ropa, pero estaba encerrado en el jardín.
Su padre, Liu Zhenxue, de 46 años, hace una escasa vida recolectando bazofia y llevando pasajeros en su triciclo durante la noche.
Wan dijo que la familia se alimentaba de la comida que recolectaba para dar de comer a los cerdos, y que algunas veces los aldeanos se metían al jardín para permitirle a Hongbo salir a jugar.
Alguien más añadió que: Nosotros interferíamos, pero ella simplemente no nos escuchaba dijo en referencia a la madre.
El padre de Hongbo dijo a los reporteros que la familia era extremadamente pobre, y que su madre, su esposa y Hongbo dependían de lo poco que obtenía recolectando bazofia y utilizando su triciclo como taxi ilegal.
Necesitamos por lo menos 300 yuanes ($48 dólares) para pagar la electricidad y otros gastos cada mes, lo cual es mucho dijo Liu.
En una sociedad cada vez más acaudalada, con un sistema de beneficencia social cada vez mejor, la situación de Hongbo dolió a muchos. En Sina Weibo, una publicación al respecto había sido enviada más de 3.600 veces hasta ayer, logrando muchos comentarios que criticaron al gobierno y a los padres.
Hongbo probablemente no sabe lo qué es la crueldad, sin embargo el mundo es bastante cruel con él fue uno de los comentarios.
Tras haberse enterado de la situación, el gobierno local dijo que tomaría medidas inmediatas para cuidar de Hongbo, proveyéndole con 500 yuanes mensuales hasta que llegue a los 18 años.
Los voluntarios de la Asociación Amor Puyang dijeron que han enviado ahora a Hongbo con su tía y que han contactado a un hospital local para que lo examinen.
Los expertos atribuyeron la situación a la confusa implementación de la protección legal para menores, y los problemas del sistema de asistencia social de China.
Estoy segura de que los funcionarios de la aldea sabían de los problemas de la pobreza y abuso infantil en la familia de Hongbo. ¿Por qué no tomaron ninguna medida hasta que fueron expuestos por los medios? preguntó Yang Hongmei, un profesor de derecho de la Universidad de Economía y Derecho de Henan.
Zhang Mingsuo, un profesor de sociología de la Universidad de Zhengzhou, dijo que el caso fue una reflexión de que nuestra sociedad no ha hecho suficiente para proteger a los menores.
Esto podría verse en el reciente suicidio masivo de cuatro niños en Guizhou, y el caso de Hongbo es sólo una prueba más dijo Zhang.
El mes pasado, un niño y sus tres hermanas, en edades de entre 5 y 13 años murieron tras ingerir pesticida en su hogar al suroeste de China.
Zhang dijo que los niveles de conocimiento legal en las partes rurales de China aún son bajos, y muchas personas no interfieren en los asuntos de otros, dejando que muchas tragedias pasen inadvertidas.
Añadió que el sistema de asistencia social de China es defectuoso, por lo cual hay tragedias similares a pesar de la mejora de la beneficencia social.
Necesitamos hacer muchos, muchos más esfuerzos para mejorar nuestro sistema de asistencia social dijo Zhang. Podría tomar algún tiempo y podría no ser tan sencillo, pero será un dolor que vale la pena tener, a largo plazo.
Agencias
