Para toda mujer es un verdadero calvario cuando las puntas del cabello quedan dañadas, y lo primero que el instinto llama a hacer es cortarlo, pero realmente hay otras soluciones prácticas que se pueden encontrar en la cocina.
Aceite de oliva
Combinado con el romero, los antioxidantes te ayudarán a recuperar y restaurar el daño, además de dejar una capa protectora.
Calienta 250 ml de aceite de oliva y antes de hervir viértelo en una botella de vidrio a la que agregarás 5 gotas de esencia de romero y mezcla bien.
Con la preparación masajea tu cabello y deja actuar por 15 a 20 minutos; lava con shampoo y acondicionador.
Lleva a cabo esta rutina una vez a la semana con el resto del aceite y recuerda mantenerla en un lugar fresco y seco, así como calentarla antes de aplicar.
Miel
Si específicamente tu pelo es chino y está seco ayúdate de uno o dos huevos, dependiendo la cantidad de cabello que tengas, y agrégales 2 o 3 cucharadas soperas de miel.
Mezcla hasta integrar muy bien los ingredientes y aplícalos en tu cabello, deja actuar 30 minutos cubierta con una gorra de plástico.
Lava y enjuaga tu cabello como de costumbre.
Frutas
En la licuadora mezcla medio plátano, medio aguacate, trozos de melón y un poco de yoghurt natural; licúa hasta que todo quede bien incorporado.
Aplícalo en tu cabello y deja actuar por 30 minutos cubierto con una gorra de plástico y después lava como normalmente lo haces.
Si el daño es muy fuerte agrega una cápsula de vitamina E para ayudar a contrarrestar más y mejor el daño.