Encontrar el brassiere perfecto nunca es cosa sencilla: hay que conocer bien tus medidas, los tamaños que manejan los diferentes fabricantes, el estilo que a ti más te gusta. Sin embargo, esta labor se complica cuando has experimentado cáncer de mama y una mastectomía.
A Dana Donofree, una superviviente de cáncer de mama, le sucedió que no encontraba muchas opciones cuando buscó algo que le quedara bien a su nuevo cuerpo, y que además le ayudará a seguir sintiendo esa conexión con su lado sexy y femenino.
«Sentí una pérdida de identidad de mi yo sexy, y cada día era una lucha, no sólo física, sino emocional. Encontrar un bra que se parezca a lo que usábamos antes del cáncer cambia todo, desde la actitud hasta la confianza sobre la ropa que usamos».
Donofree comenzó su propia línea de ropa interior para sobrevivientes de cáncer de mama, llamada Anaono. Ha creado una línea sexy y femenina que ayuda a las necesidades de mujeres, que como ella, experimentaron esta enfermedad: son lindos, elásticos, tienen espacio para una prótesis y se amoldan al cuerpo. Además de que dedica a difundir el mensaje de «nunca estás sola» y dona un 5% de sus ventas a esta misma causa.
Es probable que no encontremos muchos de estos bras en tiendas convencionales, ya que son difíciles de hacer, y otras marcas los hacen a medida, proceso que puede llegar a ser largo y costoso según Elizabeth Dale. Se pueden requerir hasta 500 horas de entrenamiento para que un vendedor de este tipo de sostenes pueda medir y diseñar uno correctamente.
Puede que los diseños de Anaono sean más sencillos, pero también son bonitos y versátiles y ofrecen mucho un estilo muy femenino y además, a precios decentes.
La última campaña de esta marca se llama «Nunca sola», recordándole a las mujeres sobrevivientes que nunca están solas y que son todas unas guerreras. Las fotos de la misma son de hermosas bailarinas sosteniendo espadas, que simbolizan la gran batalla que lucharon y ganaron.
Agencias