Marguerite, a quien le esperaba un final trágico en un matadero de Francia, llamó la atención de ciudadanos y activistas pro animales tras un intento de fuga. Finalmente, logró su definitivo rescate, rumbo al campo.
Gracias a un intento de fuga del matadero donde tenía los días contados, la vaca francesa Marguerite logró llamar la atención de quienes debía. Tras una petición por su rescate y la intervención de activistas pro animales, el rumiante se ganó un pasaje de ida a un lugar de eterno veraneo en el campo.
En un intento improbable de escapar a su destino gastronómico, la vaca Marguerite, como la bautizaron desde que se volvió famosa, destruyo hace más de dos semanas parte del vallado que la mantenía prisionera y huyo de un matadero del pueblo Saint-Romain-de-Popey, cerca de Lyon.
Camino hacia la libertad, el animal de raza «Charolaise» fue interceptado en una ruta por las autoridades del matadero que pusieron fin a su carrera con cuatro inyecciones de calmante.
A tres días de que trascendiera la noticia del intento de fuga, una belga llamada Jasmine Cerfontaine lanzó en el sitio change.org una petición para salvar a la vaca rebelde.
«Probablemente Marguerite haya pensado que era demasiado joven para terminar como bife», escribió la mujer, que además argumentó: «¡Firmemos! Tiene el mérito de haberse atrevido a salvarse.
En el plazo de tres semanas antes de que se diluyera el tranquilizante en la sangre y que Marguerite vuelva al corredor de la muerte, Cerfontaine logró recaudar más de 30.000 firmas.
La francesa Brigide Bardot, ex icono de belleza en el mundo y, desde hace varios años, activista pro animales, dijo «que estaba dispuesta a todo» para ayudar.
Es finalmente la asociación Stéphane Lamart que logró poner la vaca a salvo por 5.500 euros, en lugar de los 10.000 euros inicialmente solicitados por el ganadero.
El rumiante tomará un descanso merecido en una ‘granja pedagógica’ del departamento del Loir-et-Cher donde la esperan otro varios cientos de animales que, como ella, buscaron un final feliz.