La famosa cadena de hamburguesas, McDonald’s, sufrió un aparatoso incidente cuando una niña encontró en uno de sus productos una uña enterrada justo en la carne.
La madre, Lyn Richie Ellyn, se enfureció cuando la pequeña le mostró la desagradable uña, por lo que pidió un reembolso, salió del restaurante, en Coleraine, Londonderry, jurando nunca regresar, y denunció a la empresa.
Por supuesto McDonald’s ofreció una disculpa a la cliente, pero advirtió que no podía dar más declaraciones hasta que termine la investigación.
Agencias