Es cierto que los métodos anticonceptivos pueden ser algo molestos, sobre todo cuando se trata de incorporar hormonas a nuestro organismo, que de forma natural ya posee.
Puede que los efectos secundarios nos perjudiquen o incluso nos proporcionen alergia. Los motivos por los que se optan por evitar un embarazo de forma natural pueden ser múltiples y todos igual de importantes para una mujer.
Tengo que decirte que ningún remedio natural para prevenir embarazos es totalmente eficaz. Piensa que a veces los ciclos de ovulación pueden variar y por tanto si quieres evitar un posible embarazo de forma natural, puede ser que falle.
Te hemos hablado sobre anticonceptivos, pero si igualmente estás pensando en cuáles pueden ser estos métodos naturales, te hablaré sobre los dos más conocidos. Pero recuerda visitar a tu ginecólogo para que te oriente en esta decisión.
Método Ogino Knaus
Este método anticonceptivo natural consiste básicamente en contar los días de tu regla y calcular tus días fértiles e infértiles. Evitas las relaciones sexuales en los días que sean fértiles. Si tu regla es irregular, no servirá en absoluto, puesto que entonces tus días fértiles pueden variar de un mes a otro.
El cálculo de tus días fértiles consiste en restar 18 días a tu ciclo menstrual más corto y 11 al más largo. Para esto tienes que contar tu período durante 6 meses antes de empezar a practicarlo porque sólo de este modo puedes hacer un cálculo teniendo en cuenta tu ciclo menstrual.
Por ejemplo, si tu período más corto fue de 26 días tendrías que restarle 18 (26-18=8) y si el más largo fue de 30 días tendrás que restarle 11 (30-11=19), por tanto tu días fértiles van desde el 8 al 19 de cada ciclo. Según este método, antes y después de estos días el riesgo es menor.
Hay aplicaciones móviles que te ayudan a saberlo como la aplicación Ladytimer para dispositivos Android. El método Ogino es el método anticonceptivo natural más antiguo, pero recuerda que puede fallar porque la ovulación puede variar de un mes a otro.
El método Billings
Este método consiste en la observación de tu moco cervical del cuello uterino en las distintas fases de tu ciclo menstrual. Es decir, tendrás que fijarte en cómo es. Según cómo donde te encuentres en tu ciclo menstrual el moco cervical tendrá diferentes aspectos y es importante que te fijes en él para saber si estás en días fértiles o no.
Para poder mirar el tu moco cervical, el día después de que acabe tu mestruación y con las manos limpias, introduce tu dedo corazón en tu vagina hasta llegar al cérvix. Después sacarás el dedo y observarás si la consistencia de tu flujo es firme o suave y si tienes la vagina media, alta o baja.
Estarías dentro de tus días fértiles si tu moco tiene una apariencia viscosa, elástica y que parece como la clara de un huevo. En cambio, estarías dentro de tus días infértiles cuando hay una mayor sequedad, sin moco. Y si hay moco es pegajoso y denso.
Apunta cómo lo tengas en una libreta para hacer un seguimiento y marca tus días fértiles, los infértiles y los días que estás ovulando. Necesitas hacer esto de forma constancia para poder tener unos datos regulares.
Estos dos métodos son los más conocidos, otros también utilizados son: el coito interrumpido dónde el hombre extrae el pene de la vagina de la mujer en el momento de la eyaculación, el método de la temperatura basal que consiste en el aumento de la temperatura corporal de la mujer en su ciclo de ovulación y el método de lactancia que consiste que la mujer que es madre y únicamente da el pecho para alimentar al bebé tampoco ovula.